¿CÚAL ES EL
ORIGEN DE LOS INSTRUMENTOS DE VIENTO?
Los
instrumentos de viento empezaron con la curiosidad del hombre al soplar
diferentes objetos para producir algún tipo de sonido con el fin de poder
expresar un mensaje específico a los habitantes de su comunidad, para
llamar la atención de los mismos, comunicarse con los espíritus, curar las
enfermedades y proteger las cosechas. Para dar sonido a estos
instrumentos, el hombre primitivo debía soplar a través de: conchas marinas,
extensos tubos de carrizo, fragmentos de caña hueca, algunas variedades de
piedras o cáscaras de fruta seca.
Se cree que éstos fueron los segundos en
aparecer después de los instrumentos de percusión.
Conforme
las antiguas culturas siguieron empleando distintos objetos para crear
instrumentos de viento, se produjo el gran avance de los tubos, que resultó
vital para el desarrollo de los instrumentos modernos. Soplar en dos tubos al
mismo tiempo permitía producir una melodía y su armonía. De la invención de los
tubos, derivó la aparición de la gaita, luego de que las personas agregaran una
bolsa de aire a sus instrumentos. Posteriormente se desarrolló la caña y se
inventaron instrumentos como el oboe, el fagot y el clarinete. No fue sino
hasta el sigo XVI, que el uso de la mecánica permitió mejorar el sistema de
digitación de los instrumentos.
Tal vez la primera flauta del mundo nació
así, por pura casualidad, hace unos 40.000 años. Una antigua leyenda griega
narra que Pan, el dios de los pastores (un poco feo, por cierto), amaba a una
ninfa, Siringa, que huyó y se convirtió en caña para escapar de él. Incapaz de
reconocerla entre tantas, Pan cortó unas cuantas cañas en trozos de diferente
longitud y fabricó con ella una flauta. Con este instrumento vagó durante días
y noches tocando melodías amorosas para consolarse de la pérdida de su amada.
¿QUÉ SON?
Los
instrumentos de viento son aquellos que contienen un volumen gaseoso capaz de
producir sonido al ser convenientemente excitado. El cuerpo sonoro es el
volumen gaseoso y no el recipiente que lo contiene; El recipiente tiene la
importancia de definir la forma del volumen gaseoso por lo que el sonido que
emita tendrá distintas características auditivas.
¿CÓMO SE DIVIDEN?
Estos
didácticos instrumentos se dividen en 2 familias :
los
de madera: flautas, oboes, clarinetes y fagotes, y los de metal: trompetas,
trompas, trombones y tubas; en realidad el material de que están hechos no
significa mucho, ya que algunos de los que antiguamente eran de madera ahora se
hacen de metal, como la flauta. Lo que los diferencia es la forma en que
producen sus sonidos.
ü Los
brillantes instrumentos de viento metal, hechos de bronce u otras aleaciones,
tienen un sonido emocionante, colorista y majestuoso, mientras que ninguna otra
familia ofrece tanta diversidad sonora como la de los vientos de madera (ébano,
por ejemplo), con sonidos capaces de crear un ambiente mágico y casi
encantado.. Todos ellos son básicamente lo mismo: un tubo hueco con una
boquilla o embocadura: al soplar se hace vibrar el aire que hay dentro del
tubo. Así nace el sonido.
ü En
los de madera, la longitud del aire que vibra, desde la boquilla hasta el
primer agujero abierto, se llama columna de aire: al cambiar la longitud de la
columna de aire, abriendo o cerrando los agujeros, las notas se vuelven más
agudas o más graves.. La vibración es mayor en la boquilla y al otro extremo de
la columna de aire y se va haciendo menor cuando se aleja de estos puntos,
siendo cero en el centro de la misma.
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